El solitario es un juego de cartas muy popular en todo el mundo. También conocido como "patience" en algunos lugares, este juego es perfecto para aquellos momentos de tranquilidad y reflexión. El objetivo del solitario es simple: ordenar todas las cartas en cuatro pilas de forma ascendente, comenzando con el As y terminando con el Rey. Sin embargo, esta tarea aparentemente sencilla requiere paciencia y estrategia. El solitario se juega con una baraja estándar de 52 cartas, aunque hay variantes que utilizan más de una baraja. Al principio del juego, las cartas se reparten en siete columnas, con una carta volteada boca arriba en la primera columna, dos en la segunda, y así sucesivamente. El resto de las cartas se coloca boca abajo en un mazo. El jugador debe mover las cartas entre las columnas, siguiendo ciertas reglas. Solo se pueden mover cartas que estén en orden descendente y de color alternado. Por ejemplo, se puede mover un 5 de corazones sobre un 6 de picas, pero no se puede mover un 5 de corazones sobre un 4 de diamantes. El juego requiere planificación y anticipación. A veces, será necesario hacer movimientos estratégicos para desbloquear cartas y acceder a las que están ocultas. Además, se deben tener en cuenta las posibles consecuencias de cada movimiento, ya que un movimiento incorrecto puede llevar al jugador a un callejón sin salida. El solitario es un juego que ha pasado de generación en generación, y ha sido adaptado a diferentes plataformas. Hoy en día, se puede jugar en computadoras, teléfonos inteligentes y tabletas. Incluso existen versiones temáticas y personalizables que permiten al jugador cambiar la apariencia de las cartas y el fondo del juego. Ya sea que estés buscando un pasatiempo relajante o quieras desafiar tu mente, el solitario es una excelente opción. Te invito a probar este clásico juego de cartas y disfrutar de momentos de entretenimiento y reflexión.